Las Asturias y el panasturianismo. Nacionalismo asturiano

Asturina con estrella roja.

Si ya no era suficiente el creciente nacionalismo catalán y su megáli̱ idéa de los Països Catalans, ahora también surgen pequeños movimientos soberanistas bables en territorio del Principado de Asturias, los cuales están obteniendo cierta fuerza y apoyo popular debido a estos tiempos de crisis económica, social y nacional.

El nacionalismo asturiano o asturianismo no es algo nuevo o reciente. Los primeros movimientos soberanistas asturianos datan de 1934 con la Revolución de Octubre y la Comuna de Asturias, también llamada República de Obreros y Campesinos de Asturias. En aquellos meses se producía una huelga general revolucionaria que asumió a Asturias y Cataluña en una rebelión contra el gobierno de la Segunda República, con firmes intereses políticos. En Asturias, con la nombrada Comuna, se intentó secesionar el territorio de la República a forma de sóviet. La comuna y la rebelión fueron brutalmente aplastadas por el gobierno de la República y devolviendo a la región a la normalidad. En el comunismo español y europeo, la Comuna de Asturias es recordada cómo "el último sóviet, que no pudo ser". Fue comparada con el sóviet de Petrogrado y la Comuna de París.


En el poco tiempo que existió la Comuna se quemaron decenas de iglesias y conventos, prohibiendo el culto religioso y persiguiéndolo. También se persiguió a disidentes políticos, generalmente liberales y derechistas.

Actualidad

En la actualidad, el nacionalismo asturiano no tiene mucha fuerza política o social, pero ha venido en aumento desde hace varios meses debido a las crisis que sufre España en todos los ámbitos. Estos meses atrás se han presenciado muchas marchas y manifestaciones bables donde se han lucido las hipócritas banderas asturinas (debido a que se trata de una bandera marxista que porta un símbolo religioso en el centro, la Cruz de la Victoria) y donde se han intentado dividir a los asturianos en dos: separatistas y unionistas. Por el momento, populares, socialistas y derechistas se han posicionado a favor de la unión, rechazando el soberanismo asturiano, pero sí defendiendo el regionalismo de este, como viene haciendo el Foro Asturias (escisión del PP). La única coalición que defiende el asturianismo en mayor o menor medida es la formada por Izquierda Unida y el Partido Comunista de Asturias (para variar), los cuales sólo tienen 5 escaños de los 45 en la Junta General del Principado.

Antes y después, los movimientos asturianistas han brillado por su radicalidad, su anticlericalismo y su persecución de disidentes políticos, imponiendo una única idea revolucionaria.

Bases del asturianismo

Propaganda pangallega y asturleonesa.

Sus bases ideológicas, al igual que la mayoría de separatismos periféricos europeos, reside en la defensa de su lengua y su cultura. En este caso, los asturianistas también defienden volver a las viejas costumbres y a los consejos, siendo fuertemente federalistas y comuneros. En cierto modo, su discurso es similar al navarro, ya que estos piden volver a los fueros y a las viejas costumbres heredadas. Estas bases, perfectamente ultraconservadoras e incluso tradicionalistas, son defendidas por los partidos izquierdistas asturianos, los cuales creen conveniente para su pueblo volver siglos atrás. Y luego tachan de casposos a los de derechas...

En la actualidad, no hay ningún partido de derechas o de tercera posición que defienda la soberanía de Asturias, aunque el movimiento nacionalsocialista denominado M.R.A. clama por la independencia de los supuestos "Países Galaicos", los cuales conformarían los estados independientes de Galicia (en su máximo deseo irredentista), Asturias, León y Braga, de manera similar que los Países Catalanes.

A diferencia de otros nacionalismos, los cuales han creado una economía relativamente estable y productiva (como es el caso de Cataluña), Asturias carece de la industrialización y medios suficientes como para ser libre y soberana. La poca población y las dificultades para generar ingresos causarían estragos en una hipotética Asturias independiente, sin mencionar que sus instituciones son de las más antiguas de Europa y su economía se basa en la agricultura, la ganadería, la pesca y la minería, esta última en retroceso, además de la siderurgia.

Un claro ejemplo de país subdesarrollado, en transición económica y soberano en Europa sería Albania, la cual su economía se basa en lo mismo que Asturias, con un mayor hincapié en la industria metalúrgica. Debido a la falta de diversificación de su economía, se encuentra el país asumido en una dura crisis la cual no consigue amortizar al no terminar su transición definitiva a la economía de mercado. Su población vive relativamente aislada en núcleos rurales, apenas poblando las grandes ciudades. Tirana, la capital del país, ni siquiera llega al millón de habitantes en toda su área metropolitana, que se encuentra entre las menos pobladas por densidad de Europa. Asturias se encontraría en una situación similar, pero sin el apoyo de Europa y sin ni siquiera una industria a explotar, con una población muy dispersada por todo el entorno asturiano, más que Albania.

Panasturianismo, Las Asturias y los Consejos Asturianos. Irredentismo bable

Algunos movimientos asturianistas no solo claman por la independencia de Asturias, sino que quieren anexionar los diversos territorios donde existieron los Consejos, hace varios siglos atrás. Esto abarca desde la frontera con Galicia hasta las Vascongadas, pasando por Cantabria y varios territorios norteños del León. Aunque es una expresión política realmente extraña, antaño existieron diversos círculos que propusieron crear una Gran Asturias conformada por los viejos Consejos. Sin embargo, esta propuesta jamás se llevó acabo.

Lugares donde existieron los Consejos, máximo exponente del panasturianismo.

Máxima extensión del astur.

Este tipo de irredentismo sería uno de los más alejados de la realidad y de la actualidad. Irredento es un término italiano para referirse a los territorios "no liberados", refiriendose a las pérdidas territoriales durante las Guerras Napoleónicas y la Gran Guerra, donde quedaron fuertes influencias culturales, lingüisticas y donde aún vivían miles de compatriotas. Es por ello que la mayoría de irredentismos tornan a la Gran Guerra y a los Congresos de Viena, en los que Italia, Hungría y Austria reclamaron territorios irredentos. Los panasturianos reclaman unos territorios perdidos desde hace varios siglos, incluso antes de la unificación de la propia España. Muchos de los territorios irredentos que reclama en panasturianismo están muy alejados de cualquier vinculación con Asturias, a excepción de Cantabria, que está ligeramente ligada.