Buscar

viernes, 9 de enero de 2015

Lugares en la memoria.

Si algo me enseñó el rap es que el amor nunca pasa, sólo cambia de lugar en la memoria. Y es así. Quizás sienta nostalgia de algunas cosas, de algunos momentos, de irme cada día a dormir solo... Pero no me arrepiento de mis actos, no de todos.


Este primer mes y finales del año pasado me he dado cuenta que puedo amar, pero el miedo aun recorre por mi cuerpo. El miedo a que te vuelvan a hacer daño, de que te utilicen, de un amor no correspondido... Pero volver a sentir esas mariposas en el estómago... Cómo echaba de menos esa sensación, que mato con alcohol, miedos y dudas.

Enamorarte de quien es quizás tu mejor amiga es peligroso. Perder esa confianza, esa amistad, por arriesgarse. Estos meses dudé de mis sentimientos. Seguía añorando un número que ya había cambiado de lugar en la memoria. Quien no arriesga no pierde, nunca mejor dicho, pero tampoco gana. ¿Tengo algo que ganar? La respuesta es confusa, incluso arriesgada. Pero, ¿perder? Mucho. Existe un gran miedo en mi interior que no me permite avanzar. Hice una promesa que poco valor tiene ya, pero es una promesa. ¿Debería de romperla? ¿Debería de arriesgarme? Vuelven las dudas a este nuevo año.

Dar el paso podría acarrear muchos cambios y peligros, uno de ellos es el amor no correspondido y que me vuelvan a romper como me rompieron a finales de verano y principio de otoño. También que todo cambie y se pierda esa chispa, esa amistad, esa cercanía... También persiste el miedo a que las tornas cambien, y la cague. Que la oportunidad que llevo esperando tanto tiempo no la vea o la deje pasar por haberme "arriesgado". O también que consiga mi "objetivo" y me aburra o que no sea lo mismo a lo que viví hace varios años. Demasiadas dudas que me impiden avanzar.

Mis sueños, sin embargo, no cambian. Ilusiones, recuerdos... Que difícilmente volverán a vivirse. Quizás ya no piense tanto en el pasado, pero ahí está, presente aún en mi forma de ser, de pensar, de vivir... Cualquiera diría que soy un rayado de la hostia, y es que lo soy. Dios me está proponiendo dos caminos a elegir: el fácil y rápido que nunca sabré cómo será de extenso, y el largo y difícil, que quizás me lleve al cielo; o me lleve directo hacia un muro de hormigón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...