Buscar

jueves, 2 de octubre de 2014

Querida Victoria

Hacía tiempo que no escribía nada en el blog, hacía tiempo que no pensaba en ti. Días en los que pensaba que lo había superado, que podía rehacer mi vida. Pero no puedo, siempre recaigo...

Soy débil, lo sé. Muy débil. Desde que te fuiste nada ha vuelto a ser como antes. Paso los días en casa, apenas sin salir, sin comer... Viendo la tele, bebiendo y fumando. Sí, te prometí que lo dejaría, pero como te dije, soy débil. No consigo sacarte de mi cabeza. He intentado de todo, Me intenté convencer de que si te dejé fue "por algo", o que tú tenías la culpa. Pero sé que no, no puedo engañarme, otra vez no. Intento no pensar en ti, bloquear tus cuentas de Twitter, Facebook, Ask, Instagram... No hablar de ti, nada relacionado contigo. Pero todas las noches invades mis sueños. Me voy a dormir pensando en la guerra, o en mi futuro, o en el libro que estoy leyendo. Pero por las noches me desvelo, como ahora, porque irrumpes en mis sueños. Son pesadillas. Anoche soñé que iba a verte por la noche, que discutíamos en tu portal y yo, cabreado, me iba bajo la lluvia con la capucha de mi sudadera negra puesta, y para sorpresa tú volvías a por mi mientras me alejaba, me besabas y todo se paraba. Sí, se paraba. Sentí esa noche en mi cama un sentimiento muy fuerte que me desveló, me levanté bastante sudado y con el estómago totalmente cerrado. Eran las 5:40 de la noche, más o menos. Intenté no pensar en el sueño, pero me invadía mientras comía, jodiéndome el sándwich submarino que me había preparado, que tuve que dárselo a mi hermano pequeño. Unos días antes, volví a soñar. Este sueño era más borroso, y extraño. Por algún motivo estábamos en una fiesta, en una discoteca o algo así. No sé si habían conocidos, éramos amigos y esa noche habías bebido o algo, yo también. Se nos fue de las manos y terminamos liándonos. Fuimos a mi casa (se nota que son sueños porque a la madrugada que no haya nadie en mi casa es de LOL) y lo hicimos. Lo recuerdo, con mucha pasión. Recuerdo la postura Flor de Loto, el resto está borroso. Te levantabas a la mañana siguiente de mi cama, y yo te había preparado el desayuno: unas tostadas con aceite, zumo, galletas de chocolate y un Cola-Cao. Me dabas las gracias y comías, yo fui a la cocina de nuevo a cogerme algo que no recuerdo, y entonces cuando volvía tú te rayabas, pues estabas saliendo con el otro y no sabías que habías hecho. No recuerdo más del sueño, pero también me levanté bastante mal de la cama.


Suelo soñar bastante contigo de manera involuntaria. Mi subconsciente me impide olvidarte. Suelo repetir el sueño de que iré a tu casa, me iré e irás a por mi. El sueño de que nos besaremos y nos dará igual todo y todos. El sueño de abrazarnos, levantarte bien alto y decirte "no te volveré a fallar jamás". Pero son lo que son, sueños. Sueños que me impiden olvidarte, olvidar todo lo que vivimos y pasamos.

También hablé con Josema, por lo visto querías o no te importaba quedar con nosotros. Según J no te importaba quedar conmigo o que nos fueramos con vosotras. En esos momentos no supe qué pensar. Ese día no había pensado en ti y cuanto te nombró J me volví a medio derrumbar. Le mandé un poco a la mierda, pero luego miré el lado bueno: podría seguir viéndote y amándote en silencio, porque no quieres que te raye, que soy un pesado y que estás happy, así que toca joderse.

Querida Victoria, no se qué hacer. Me dices que tengo mucho cuento, que no es para tanto, que sea feliz... No sabes el daño que me hacen esas palabras, esas respuestas. O peor, que para ti soy un pesado, o un rayado. Eso hace más daño a que me digas que tienes novio, que el mismo 26 que hacíamos tres años hayáis confirmado... No tenía ni idea que esto iba a ser tan duro. Te niegas a ver mi sufrimiento, o lo conoces y pasas olímpicamente, que es muy seguro. Llevo ya casi tres meses así, o dos y medio si nos ponemos pijos. Tú te alejas, cambias... Y yo no se qué hacer con mi vida. ¿Baja autoestima? ¿Me lo merecía? No lo sabemos, dices que tú también tuviste culpa, pero en vez de hablarlo como siempre hicimos te aferras a tu amor despechado. Ojalá no hubiera aparecido nunca... U ojalá yo no hubiera hecho lo que hice... Son tantos errores, tantos caminos y vueltas...

El otro día quedé con un amigo y una amiga suya que me la quiso presentar para que levantara cabeza. Ya había hablado en plan bien con la chica, nos dejaron solos para, en fin, liarnos. No te preocupes, pues hice el mayor ridículo que he podido hacer: hacer la cobra a una chica xD Sí, rechacé liarme con ella. Al principio hablamos en plan bien, ella fue "acercándose" y yo lanzando los balones a otro tejado, cambiando de tema, mirando a otro lado... Hasta que se hartó y se fue. En esos momentos no podía liarme con ella, se me retorcía el estómago y no parabas de reaparecer. Incluso la llamé Vicky por error xD El resto de la tarde fueron risas con mi amigo. Quien lo iba a decir, que este "cerdo angelical" fuera a rechazar un lío que pudo ir a más. Y en parte me siento orgulloso, pues hice la promesa de esperarte toda mi vida, pero por otro lado me digo "¿qué haces?". Pienso en que mientras yo rechazó y sigo pensando en ti, tú te lías y piensas en otro. Ya van cuatro Victoria, cuatro. Del barrio, de Madrid o incluso de fuera, ¿Y qué? Por un lado pienso que merece la pena, por otro que pierdo el tiempo.

Qué mas contarte de mi vida que ya no sepas. Estoy con los estudios universitarios estos de marketing digital, más o menos terminando y buscando piso. Me voy a dedicar a la compra-venta de ciertas cosas en la capital, así que buscare por el centro. Pensé en alquilar algo en Chamartin, me han salido varias ofertas de pisitos, apartamentos y demás cercanos a la misma calle de Bambú a buen precio. Me gusta el barrio, lo sabes. La putada los chinos y tal, pero es tranquilo. Lo malo es que viviría cerca de mi desamor, vería tu vida seguir sin mi. No creo que lo haga, no creo que alquile, por el momento... Como siempre, recuerdos. ¿Te acuerdas que cuando nos conocimos hubieses dado lo que sea para que fuera a tu tuto? ¿Que viviera en tu barrio? Qué tiempos...

No pretendo rayar ni nada con este artículo. Necesitaba escribir y que lo supieras, pero tengo que poner la otra mejilla y hacerte pensar de que lo supero, que continúo mi vida. Estoy mejor, ya no es tan intento. Serán los medicamentos... Pero al menos ahora veo la parte buena de nuestra relación, los buenos momentos, y sonrío. No todo es malo, la vida quizás siga, pero no será como antes. Para vivir necesito sueños que cumplir, y sin ti no tengo sueños, no puedo vivir. No sé si lo pillas. Da igual, bastante con que me leas y sigas pasando de mi, tal y como hice yo contigo cuando estaba ciego. No sé si te diste cuenta, pero es mi opinión: te convertiste en el mismo monstruo en el que me convertí. Hasta en eso nos parecemos, ¿no? Lo pienso así. Yo también estuve "enamorado" y te restregué, ahora tú estás "enamorada" y me restriegas. No me escuchas, no me lees, pasas de mi... Eso hice yo, y lo odiabas, querías que despertase. Desperté, ahora te toca a ti, Victoria.

No sé si leerás todo esto. No pretendo que volvamos. Sólo pedía una última oportunidad, pero me tocará esperar. Tengo miedo de que tu amor duré años y no unos pocos meses como espero que pase. Tengo miedo de que seas como m
i última ex, Eva: que te vayas con otro 2 años y me olvides completamente. Tengo miedo de que esto no se recupere, a vivir sin ti. La pena, me di cuenta, de que no te afecta, de que no tienes compasión ni remordimientos, así que fingiré ser fuerte, a ver si así pudiese al menos llamarte la atención.

No quisiste ser mi hermana en enero y seguiste luchando. Yo no quiero ser tu amigo en septiembre y sigo luchando. Ojalá tenga el mismo resultado, y pueda demostrartelo todo. Tengo miedo, Victoria, mucho miedo.

Aunque sea retrasado, feliz 26. Primer aniversario separados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...